martes, 21 de febrero de 2017

Reconciliación y Cooperación

La Reconciliación y la Cooperación. 



La conectividad social aporta un alto crecimiento de la Felicidad de una persona, la armoniosa y excelente relación entre dos personas o grupos o países, se puede sustentar en varios valores o pilares, entre los principales están: CCCCAARA

Confianza

Conciencia

Compromiso 

Comunicación

Apoyo Mutuo

Aceptación

Respeto

Amor

Cuando uno de estos pilares se erociona o se rompe la relación se deteriora o se rompe, recuperar esta buena relación y bienestar que producía felicidad no es fácil. Se requiere reconciliar la excelente relación y llevarla a su estado anterior con resiliencia.  Estando ambas partes de acuerdo en lograr alcanzar ese estado deseado. Ambas partes deben desearlo fuertemente.

Habría que preguntarse:

¿Se puede rescatar la confianza perdida?

¿Hay buena comunicación aun?

¿No se ha perdido el respeto?

Si se pueden recuperar los pilares mencionados hay esperanza de una reconciliación que implica cooperación de ambas partes, un apoyo mutuo, solidaridad.

Conciliar supone diversidad de pareceres o desvío en las inclinaciones y tratos; concordar disputas o anteriores polémicas. Implica convenir.
Regularmente en la conciliación media una tercera persona que hace este servicio a otras dos.

Convenir es ponerse de acuerdo para ejecutar una cosa, ser de un mismo dictamen; convinieron en vivir juntos, convienen en ideas, en pocas palabras conciliar es el acto de poner de acuerdo a los que están en desacuerdo, por otro lado, reconciliación es una palabra que deriva del latín “reconciliatio”, que puede traducirse como la acción y el efecto de volver a unirse.

La Reconciliación es el restablecimiento de la concordia y la amistad entre dos o más partes enemistadas, reconciliar es volver a conciliar los ánimos y rehacer nuevamente las amistades que se habían roto. Se reconcilian aquellas personas que antes eran enemigas por injurias o agravios que entendían haber recibido, dentro del ámbito de las relaciones de pareja es donde más frecuente cobra protagonismo la reconciliación. Y es que después de una fuerte discusión e incluso de una ruptura, hay quienes intentan volver a limar asperezas o a estar juntos, intentan recuperar el amor que tenían poniendo cada uno de su parte. 

La reconciliación tiene mucha relación o depende en gran medida de la negociación, tanto entre dos personas así como si hablamos también de grupos e inclusive naciones.

Hacer negociaciones con la cabeza fría es llegar a acuerdos sin involucrar las emociones negativas en la solución de los conflictos.

Una buena negociación es un acuerdo de Ganar/Ganar como lo aconseja Stephen Covey.

Los procesos para llegar a acuerdos de paz no siguen un trayecto lineal con etapas lógicas, pues ocurren en contextos específicos con variables muy diferentes.

Con todo, pueden distinguirse algunos aspectos esenciales para una reconciliación duradera:

·   Producirse cambios en las actitudes

·   Tolerancia en vez de revancha 

·   Conductas de colaboración por objetivos 

·   Cambios notables para la paz

Es importante resaltar que aunque los cambios empiecen siendo pequeños pueden activar nuevos pasos y generar un proceso conciliatorio, para que pueda producirse una coexistencia pacífica, la verdad y la empatía deben ser internalizadas, de otro modo fracasarán, para algunos, se trata solamente de llegar a un acuerdo entre “las partes”. Acuerdo o negociación cuyo proceso se puede realizar en cinco etapas:

a) Cese de las hostilidades.

b) Construcción de la confianza

c) Favorecer la empatía  

d) Promover cambios sustanciales

e) Cambiar las condiciones del conflicto.

Para lograr una reconciliación entre personas, parejas, familiares, grupos, es importante la predisposición de todos, tener una fuerte disposición para perdonar, ser benevolente, compasivo, amable, y con alto nivel de cooperación para la reconciliación.

El orgullo y la soberbia, son los enemigos del perdón, por lo cual perdonar muchas veces no nos resulta sencillo.

DEL PERDON



El perdón es la aceptación pacífica de los hechos, la conciencia de que todo lo ocurrido nos ha dado mayor madurez, la renovación del amor propio.

El perdón es un valor necesario para que se pueda dar la reconciliación. Se dice que cada cual da lo que tiene, si el corazón del ser humano posee amor, sus actitudes y palabras serán de amor; más si alberga odio y resentimiento, ¿Cuál será su fruto? Por esta razón, para perdonar a los demás, es preciso perdonarnos primero a nosotros mismos, de la misma forma, una persona desea ser de determinada manera y siente la frustración de ser lo que no desea ser, y entonces se culpa a sí misma, se autocastiga; no se acepta como es, no se perdona.

Y si no se acepta y no se ama como es, entonces ¿Cómo puede aceptar y amar a los demás como son? De ahí que sea indispensable la reconciliación consigo mismo, aceptar las condiciones de vida, el clima, el ambiente, las demás personas, y construir con ellas nuevas iniciativas, comunidad, fraternidad, son pasos seguros hacia el perdón y la reconciliación.

Hablemos ahora sobre la Cooperación.



La Cooperación es un Valor Moral y Social. 

Los valores morales son todas aquellas cuestiones que llevan las personas a defender y a hacer crecer su dignidad.

Invariablemente este valor conduce al hombre hacia el bien moral, que como sabemos, es aquello que lo perfecciona, lo completa y mejora.

Entre estos valores están el respeto, la tolerancia, la honestidad, la cooperación, la lealtad y la responsabilidad.

Estos valores pueden surgir e inculcarse a cada persona, primordialmente, en el seno familiar.

La cooperación consiste en el trabajo en común llevado a cabo por un grupo de personas o entidades dirigidas hacia un objetivo compartido.

El trabajo en equipo puede integrar el sentido de pertenencia, aumentar el nivel del Tanque Virtual de Shakespeare y el de la Felicidad.

La cooperación es contraria al individualismo, es un valor que propicia la ayuda mutua, la colaboración, la vivencia de comunidad.
Cooperar es estar pronto a colaborar y a ayudar a solucionar las dificultades de los demás.

En este aspecto hay que considerar que el afrontar las adversidades de otra persona, cuando esta tiene la capacidad de afrontarlas por ella misma, es un práctica que produce Anomia asiliente y reduce la Resiliencia Nómica.

Es conveniente aquí aclarar la diferencia entre Subsidio y Subsidiariedad. El subsidio es dar indiscriminadamente a todos los que carecen de algo aunque puedan conseguirlo por ellos mismos. 

En cambio, subsidiariedad es el dar a quien necesita algo cuando no tiene la capacidad de obtenerlo con sus propios medios.

El subsidio puede crear Anomia Asiliente, de hecho ha creado mayor pobreza. Al final debes abstenerte de intervenir y ayudar donde alguien puede bastarse por sí mismo. Además, un buen principio es el no ayudar o aconsejar a quien no te lo solicita. Producirás una reacción negativa.
Colaborar es laborar juntos, apoyar mutuamente las iniciativas. Yo beneficio a los demás y los demás me benefician a mí. ¡Así todos salimos ganando!

En resumen, la Reconciliación, la Cooperación y el Perdón, son determinantes para que puedas hacer florecer tu FELICIDAD.

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